En esta entrada te hablamos sobre Salamanca, una de las ciudades más bellas de España, con un patrimonio cultural y académico irremplazable y todo el ambiente que cabe esperar de una ciudad universitaria. Si lo tuyo son la cultura y las tapas, continúa leyendo.
Contenido de la publicación
Te contamos qué hacer en Salamanca durante un fin de semana, dónde alojarte y dónde comer para disfrutar de sus famosas tapas
Historia
Fue conquistada con por Aníbal y sus elefantes, por los romanos, gobernada por visigodos tras la caída del imperio y disputada entre entre Almanzor y los reyes cristianos hasta que se consumó la reconquista.
Las múltiples conquistas y su condición de ciudad de tránsito comercial no fueron más que el origen, pues con la llegada de lo que después se convertiría en la Universidad, Salamanca se convirtió en uno de los núcleos culturales del mundo.
Hoy en día Salamanca mantiene su esencia y fama de ciudad universitaria estando las facultades completamente integradas en el centro de la ciudad. De hecho cada año se celebra la famosa noche vieja universitaria antes de que los estudiantes regresen a sus casas por navidad.
¿Dónde alojarte en Salamanca?
Salamanca es una ciudad que cuenta con una gran oferta hotelera.
Nuestra recomendación sería que te alojaras lo más cerca posible de la Plaza Mayor.
- Viajes en grupo. Apartamento turístico Puente Romano.
- Viaje para dos personas. Hotel Emperatriz.
¿Qué hacer en Salamanca durante un fin de semana?
Uno de los mejores lugares para disfrutar de la mezcla de residentes y viajeros es la Plaza Mayor, una amplia plaza llena de terrazas donde podrás comer o cenar tapas. Además está perfectamente iluminada durante las noche.
El mesón Cervantes es uno de los restaurantes más conocidos de la Plaza Mayor.

Desde primera hora de la mañana hasta la última hora de la noche la Plaza Mayor es el lugar más transitado de la ciudad.
Si dejas la plaza y caminas por la Rua Mayor tendrás la opción de ver distintos locales de recuerdos para turistas mezclados con tiendas de ropa «vintage«, varios locales de hostelería y tiendas de productos típicos donde podrás comprar Jamón de Guijuelo. Finalmente llegarás a uno de nuestros lugares favoritos.
Desde la plaza Anaya admirarás la enorme Catedral de Salamanca, un lugar que te hará sentir pequeña y que es de obligatoria visita si paseas por la ciudad. Te recomendamos rodear la catedral por completo y verla desde todos los ángulos porque cada uno tiene un encanto que lo diferencia de los demás.

La catedral se puede visitar todos los días e incluso podrás subir a lo alto del campanario por 3,75 €/ persona desde donde verás toda la ciudad a vista de pájaro ¡No te asustes con las campanas, que retumbarán con fuerza!
La entrada se puede adquirir directamente en taquilla
Una vez visitada la enorme catedral dirígete hacia el Puente Romano, construido por la necesidad de facilitar el paso por Salamanca por motivos comerciales ya que el río Tormes dificultaba el paso de caravanas. Desde el puente verás la ciudad coronada por la catedral, al cruzarlo te encontrarás con un parque estupendo para descansar en la hierba y disfrutar de un picnic a la orilla del río con unas vistas de lujo durante el atardecer.
Si prefieres comer en un restaurante podrás hacerlo en La Pachamama.

El río Tormes es navegable, te recomendamos alquilar unas barcas con pedales para realizar una actividad diferente en Salamanca. El precio por cada barca es de 10€/media hora aunque este precio varia en función del número de plazas de las barcas.
Al volver por el puente hacia el centro no puedes dejar de fijarte en el Verraco, la estatua más antigua de Salamanca.
De vuelta al centro debes pasar por dos lugares: el famoso huerto de Calisto y Melibea y La Casa Lis.

El huerto es un pequeño y tranquilo (salvo los días de más turismo) jardín escondido entre las casas al sur de la catedral. Su fama se la debe a la famosa novela La Celestina, clásico de la literatura.
Es totalmente gratuito y está abierto de lunes a domingo desde las 9:00 hasta la puesta del sol. Es un jardín muy pequeño pero con mucho encanto. Una visita que no debe faltar en tu lista de lugares en Salamanca.
Unos metros mas al sur se erige la Casa Lis, reconvertida en museo de Art Nouveau, en ella destacan sus vidrieras de colores que se pueden ver desde la parte baja de la ciudad. En este enlace te dejamos los horarios y cómo poder acceder de manera gratuita.
Para continuar el paseo visita el Convento de San Esteban y admira su fachada. También puedes volver a la Rúa Mayor en busca de la Casa de las Conchas llamada así por su fachada y convertida en biblioteca. El convento es un ejemplo de las impresionantes fachadas que se pueden encontrar por toda la ciudad.

Callejeando un poco encontrarás la fachada de la Universidad donde tu misión será buscar la famosa rana de Salamanca, buscar al astronauta y al dragón comiendo un helado.

Si te apetece darte un capricho más actual tendrás la opción de ir a la calle Toro donde se encuentran las distintas tiendas y boutiques.
El edificio de zara ubicado en la calle toro tiene una peculiaridad : ¡Era una antigua iglesia del convento de San Antonio el Real! Si subes a la tercera planta apreciarás la arquitectura barroca de la época.
Para finalizar el fin de semana podrás acercarte al Barrio del Oeste de Salamanca para apreciar los grafitis que decoran gran parte de la entrada de las tiendas, puertas de garaje y fachadas enteras de edificios.

Si te apetece seguir descubriendo lugares de Castilla y León te recomendamos leer nuestra publicación de qué hacer en Riaño durante un fin de semana.